Los despachos están pensado para que trabajemos en ellos, por lo que debemos crear un espacio agradable y relajantes. Numerosos estudios han demostrado que la decoración de estas estancias repercute enormemente en nuestra capacidad de concentración.
El modelo que os propongo esta semana está lleno de encanto vintage que nos traslada a los despachos de abogados de los años cincuenta. Quizá podríamos actualizarlo apostando por unas cortinas un poco arriesgadas o continuar su esencia con un mapa antiguo enmarcado o una iluminación vintage.
Por supuesto, tenemos que coordinar la decoración con un sillón de lujo como el que os propuse unas semanas atrás. ¿Os gusta este despacho vintage? ¿Cómo los decorarías?
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